Psicoprevención de accidentes

Por Stanziola Marta

La psicología es una ciencia que estudia el comportamiento humano, en un sentido amplio, aunque en general sólo el desempeño como terapeuta es nuestra faceta más conocida.

Por dicha razón pensé que podría resultar interesante presentarles la PSICOLOGÍA DE LA EMERGENCIA y una de sus herramientas que es la psicoprevención de accidentes.

Sus fundamentos indican que:

•  Muchas desgracias ocurren por la reacción psicológica de las personas, más que por el evento que inicialmente produjo dicha emergencia.

•  Pretendemos lograr buenos resultados y sin embargo, tenemos una actitud de indiferencia generalizada frente al peligro, hecho que facilita la ocurrencia de los accidentes.

•  Se ha demostrado que la casi totalidad de accidentes se producen por fallas humanas.

(Dr. Cristian Araya Molina 1992)

Y yo agrego:

¡como no va a ocurrir esto si en términos de “prevención de accidentes” siempre nos hemos abocado en mejorar, pulir, entrenarnos etc. en el manejo de herramientas, procedimientos, procesos físicos o materiales y desconocemos el funcionamiento de la maquinaria más compleja y crítica para la disminución de riesgos, que es nuestro propio aparato psíquico!

Tan complejo es nuestro comportamiento que por ejemplo, una persona mira una gota de sangre y se desmaya. Y quizás esta misma persona que se desmayó por una gotita que ni siquiera fue de sangre sino de ketchup, días después presencia, protagoniza o le corresponde asumir el mando de una compleja situación de emergencia y lo hace excelentemente bien, da órdenes adecuadas, toma decisiones precisas y es capaz de controlar a todo un grupo. Entonces uno se pregunta:

¿cómo?

¿es la misma persona?

¿Si ayer se desmayó por nada… reaccionó tan mal?

¿cómo ahora lo hizo bien tan bien?

¿Cómo nos explicamos esto?

La respuesta la da la psicología, ciencia que estudia el comportamiento o conducta, que nos dice, el comportamiento es complejo.

Vamos a otro ejemplo de este tipo, cuántas veces hemos dicho o nos han dicho a nosotros NO INTRODUZCA LAS MANOS EN UNA MÁQUINA EN MOVIMIENTO.

¿Qué dije?

NO INTRODUZCA LA MANO EN UNA MÁQUINA EN MOVIMIENTO

¿Lo ha dicho o escuchado alguna vez?

Qué le acabo de decir:

NO INTRODUZCA LA MANO EN

UNA MÁQUINA EN MOVIMIENTO

Me repite lo que dije:

¡¡¡¡¡¡¡NO INTRODUZCA LA MANO EN UNA MÁQUINA EN MOVIMIENTO!!!!!!

O sea que sabe que no tiene que meter la mano en una máquina en funcionamiento y no se le puede olvidar…

Lo manda a trabajar a este hombre que le ha dicho diez mil veces que NO DEBE METER LAS MANOS EN UNA MÀQUINA EN MOVIMIENTO , y de repente este hombre ve una pelusa, justo dentro de la máquina en la que trabaja… ¿típico no?

Y empieza a dar manotazos, sopla pero la pelusa, no sale… sigue soplando y, de repente chácate, METE LA …………… EN UNA …………..

Conclusión (humor negro mediante):

La pelusa quedó, pero la mano no…

Y después del accidente, uno va de nuevo y le pregunta: ¿qué te pasó, hombre?

METÍ LA MANO EN UNA MÁQUINA EN MOVIMIENTO

¿Pero no sabía que………?

NO ……. Sí , lo sabía lo que pasa es que fue algo que ……

¿Les ha pasado algo así?

Uno piensa, pero cómo si lo hablamos, nos capacitamos, lo dijimos, está escrito en los procedimientos.

Uno se pregunta, qué le pasó…

De esta manera es que llegamos a un nuevo principio.

No es que culpe a los técnicos, licenciados e ingenieros en seguridad, más bien me culpo yo misma y a mi gremio por la poca difusión de estas herramientas.

Los psicólogos sabemos que la falla es inherente al funcionamiento de nuestra mente, también conocemos que hay diferentes circunstancias, eventos, problemas, estados, que alteran nuestro organismo, tanto en momentos de trabajo de rutina, como en situaciones de emergencia.

Entonces piensen esta idea:

“si una alteración en cualquier máquina, herramienta, circuito, es riesgosa; cuan crítica se torna la situación si el desperfecto, se focaliza en quien tiene que chequear, evaluar y corregir los errores que pueden producir un sin fin de máquinas, procesos, procedimientos, etc…”

Estos son algunos de los fundamentos que justifican la necesidad de incorporar las herramientas de la psicología a la esfera de prevención de riesgos de trabajo.

Desde esta óptica, lo primero que debemos conocer y dominar, para detener el proceso que desencadena un accidente, es el funcionamiento de nuestro organismo, sus fallas, potencialidades, límites y mecanismos de aprendizaje y olvido entre otras.

La variable “ comportamiento humano” en general es tenida en cuanta como casi incontrolable, pero hay ciertas condiciones que pueden ser modificadas, optimizadas y aprovechadas y ésta manipulación de nuestro comportamiento sería la llave para lograr un cambio, en términos de disminución de estados (personales, grupales, organizacionales) que llevan al error crítico, incidente o accidente.

Todos sabemos que es imposible llegar a un estado de control absoluto capaz de prever cualquier tipo de error antes de cometerlo. Si es cierto….

Pero desconocemos o pasamos por alto, varias alarmas que podríamos poner en funcionamiento para detectar que estamos propensos a cometer más errores de los normales.

Podemos afirmar que:

Hay ciertos estados………

Que provocan, que uno cometa errores……

Si yo aprendo a reconocer cuáles y cómo funcionan estos estados en mí…………

Voy a disminuir las posibilidades de cometer un error………………….