El Suelo ¿Alguien lo cuida? (Primera Parte)

Seguramente usted tiene una idea de lo que es el suelo. O al menos una vaga impresión. Algo así como “……es la tierra donde se realizan los cultivos, se cría el ganado y se asientan las ciudades” o poco más o menos.
Pero, ¿sabe que es?, ¿cómo se formó?, ¿cuantas clases hay?, si se desgasta o es infinito?, ¿qué pasa si está contaminado? etc. etc.

En primera instancia se puede ver que el suelo es el medio natural donde la humanidad desarrolla sus actividades.
Sobre él camina, asienta sus viviendas, construye aeropuertos, autopistas y hasta sus campos de deportes.
También de él se extrae los productos primarios indispensables para su alimentación, su vestimenta y la materia prima para la mayoría de sus industrias.
Y además de todo esto es, obviamente, uno de los principales componentes del medio ambiente.
Existen diferentes tipos de suelos, con propiedades particulares y características que le son propias, pero en general se acepta que son sedimentos o agregados inconsolidados sólidos, producidos por la desintegración mecánica de las rocas a través del tiempo.
Por el tamaño de la partícula se lo puede clasificar en: grava, arena, limo o arcilla. No obstante rara vez se presentan en forma individual sino que más bien forman una mezcla de dos o más fases.
También existen diferentes modos de estudiar o visualizar el suelo. Para el ingeniero civil es un material de construcción y una base de asentamiento de sus obras, para el agrónomo es un medio donde se pueden estudiar las especies vegetales o desarrollar cultivos, para el geólogo puede ser motivo de explotación minera y etc., etc.
Ahora bien, ¿pensó Ud. que las superficies emergidas no superan el 30% del total del planeta? ¿… y que buena parte de estas están cubiertas por montañas o desiertos? ¿y que existen áreas anegadas y territorios impermeabilizados o o estropeados por el asentamiento de las ciudades?.

En fin, el tema es muy amplio y se puede hablar mucho, pero necesariamente debemos empezar a pensar en el principio de desarrollo sustentable o la especie humana pasará a ser un recuerdo como los dinosaurios.
El desarrollo sustentable es un criterio básico y quiere decir que, si bien es imprescindible servirse de la naturaleza, se debe actuar con responsabilidad y con planificaciones coherentes para no dañar los recursos ni agredir al medio ambiente.
Lógicamente esto es aplicable también al agua, el aire, la flora, la fauna, etc.
Pero volvamos a la tierra y tomemos, por ejemplo, al suelo como base para el desarrollo de las plantaciones.
Sabido es que el aumento poblacional genera una mayor demanda de alimentos y que esto produce fuertes presiones sobre los terrenos productivos.
Aquí se debe tener en cuenta no solamente a los cultivos clásicos, sino también a las posturas para el ganado y a la necesidad de infraestructura para los establecimientos de explotación agropecuaria.
En este punto es donde empezamos a ver que al suelo nadie lo cuida.
Se debe consignar que no siempre (mejor dicho casi nunca) se hacen los estudios previos necesarios para una explotación como deben ser, entre otros, los agronómicos, climáticos, de renovación y descanso, etc.
Tampoco aquellos análisis específicos tendientes a implementar un plan de medidas que preserven el recurso.
Y esto no es todo, generalmente se eligen las variedades de cultivo más rentables, los abonos más poderosos y los venenos más eficaces para fumigar, sin tener en cuenta el deterioro del suelo ni del medio ambiente.
A estas alturas usted se preguntará si en el país no hay leyes que protejan el suelo.
Hay algunas, claro, pero son insuficientes, inespecíficas y poco difundidas.

Además se pueden decir que no existen las estructuras ni las políticas de control u ordenamiento que el asunto requiere.
Ahora bien, conste que solo tocamos tangencialmente el tema del suelo desde el punto de vista de la agricultura y ganadería pero, ¿ qué me dice de la depredación que producen las canteras? ¿y de la erosión que deviene de la tala indiscriminada de árboles? ¿y de la degradación que producen los pozos negros, los desechos industriales, los derrames de combustibles y los residuos de las destilerías de petróleo?

Pero bueno, estos pocos renglones son solamente algo así como una introducción al pensamiento sobre un tema ecológico fundamental.
Las otras cuestiones las iremos desarrollando en los próximos artículos.

Lic. Ricardo Timón
Geólogo