Dinero de impuestos perpetúa la ficción del calentamiento global

Con la fe del público en el calentamiento global desvaneciéndose, los zelotes de la izquierda están desesperados para crear un nuevo cuento –y están gastando nuestro dinero de los impuestos para hacerlo. Tres años atrás, el Congreso asignó $5.856.600 dólares a la Academia Nacional de Ciencias para completar un estudio sobre el cambio climático. Este intento burocrático para cocinar los libros, que fue completado esta semana, podría venir demasiado tarde para salvar a esta religión moribunda.

La academia ofrece ahora este informe, pagado por los contribuyentes, para ser descargado al costo de $44 por cada uno de los 3 capítulos por separado. El primer volumen presenta el caso de que las actividades humanas calientan al planeta y que esto impone “riesgos significativos.” El segundo informe urge la implementación de un sistema de impuestos de “tope y comercio” para reducir la emisión de los llamados gases invernadero (GI). La sección final del estudio explora estrategias para la adaptación a la “realidad del cambio climático,” queriendo significar “eventos extremos del tiempo como grandes lluvias y olas de calor.”

Ninguna de las recomendaciones del Gran Gobierno vale las 1.089 páginas de papel, presumiblemente reciclado, sobre el que será impresas si el calentamiento planetario es realmente un fenómeno fuera del control humano, de manera que el primer volumen es de interés primario. “Adelantando la Ciencia del Cambio Climático” asegura que la temperatura de la Tierra aumentó durante los 100 últimos años y que las actividades humanas dieron por resultado en un agudo aumento del dióxido de carbono. La coincidencia de estos factores, por sí mismos, no prueban absolutamente nada. La Tierra fue tanto o más caliente en períodos pasados, tales como los Períodos Cálido Medieval y el Romano, mucho antes de que ningún motor de combustión interna o plantas quemadoras de carbón estuviesen presentes para ser responsables de algún día particularmente caliente del verano.

“Tanto la física básica del efecto invernadero y cálculos más detallados dictan que el aumento de los gases invernadero en la atmósfera deberían llevar al calentamiento de la superficie de la Tierra y la atmósfera inferior,” asegura el informa de la Academia de Ciencias. Es decir, la teoría de que el aumento en la emisión de gases invernadero de la humanidad es la responsable del calentamiento es cierta por los cálculos de la teoría lo dicen. “Simulaciones detallas” del clima proveen verificación a los ojos de estos científicos de la izquierda. Los mismos modelos climáticos que no pueden predecir con precisión el tiempo de pasado mañana se supone son capaces de predecir el clima a décadas y siglos en el futuro.

Que esa lógica es completamente circular no le pasa desapercibida al público, y sólo un tercio de él cree la exhalación colectiva de la humana están por destruir al planeta. Una reciente encuesta de Rasmusssen encontró que una mayoría (59%) piensa que es más posible que los científicos estén falsificando las investigaciones para apoyar sus teorías personales sobre el calentamiento global.

El mensaje general de los alarmistas climáticos es “Confíen en nosotros,” pero los emails del Climagate expusieron la falta de credibilidad de estos chapuceros, dado que ellos están dispuestos a manipular y suprimir información para intentar probar sus argumentos. La ciencia no debería ser abusada para impulsar agendas políticas –y aquí la Academia de Ciencias está haciendo el trabajo de los Demócratas al tomar los dólares de los impuestos para impulsar impuestos más altos sobre las gasolinas, electricidad, y otros elementos esenciales de nuestra vida moderna. En retorno, estos idealistas de izquierda son recompensados con más dinero todavía para conducir “investigaciones” adicionales.

Es tiempo de quitar el tapón a la financiación pública para estos escritores de ciencia ficción.