Dura polémica por el SENASA

Los cambios que el Gobierno implementó en el SENASA produjeron fuertes polémicas entre los representantes del sector agropecuario. Ayer, el Ministerio de Economía confirmó que fue aceptada la renuncia que el titular de ese organismo, Bernardo Cané, había presentado el jueves a la noche. Al mismo tiempo, los trabajadores del ente iniciaron un paro por tiempo indeterminado. Aún no se definió quién reemplazará a de Cané.

Cané renunció en disconformidad con un decreto que el presidente Néstor Kirchner está a punto de firmar y que promueve reformas en el SENASA, el ente encargado de fiscalizar exportaciones por US$ 15.000 millones y de liderar la lucha contra la aftosa. Se trata de un decreto que recorta el poder del organismo porque exigirá que alguna de las decisiones pasen por un consejo de administración formado por las entidades rurales y las cámaras alimenticias. El decreto se conoció después de que Cané fuera denunciado por un grupo de frigoríficos por actuar, supuestamente, en forma "discrecional".

Ayer el Ministerio de Economía confirmó que se le había aceptado la renuncia a Cané y ratificó que "no hay posibilidad" de revisar la propuesta de cambios en el SENASA. Según trascendió, asumiría interinamente la presidencia del organismo Matías Fernández Madero, hasta ahora funcionario del Senasa de Córboba. Ayer Fernández Madero estuvo reunido con el secretario de Agricultura Miguel Campos, en la sede central del SENASA.

Los trabajadores del SENASA empezaron un paro por tiempo indeterminado ya que creen que el decreto representa una "privatización total y encubierta", porque "se le transfiere el poder de policía a los grupos empresarios a los que el SENASA debe auditar". Mientras dure la medida de fuerza, quedarían bloqueadas la exportación y la importación de productos perecederos, informaron los trabajadores de la dependencia del SENASA en Ezeiza.

En su último acto como funcionario Cané abrió ayer en Huerta Grande, Córdoba, el Consejo Deliberativo de las fundaciones de lucha contra la aftosa. Y aprovechó para desquitarse por su renuncia.

Así alertó sobre "los peligros que representará para la ganadería nacional" la implementación de los cambios que promueve el decreto y sostuvo que perjudica "la credibilidad del país este retroceso".

Para el ex titular de CARBAP, Dardo Chiessa, el decreto del PEN es una "irresponsabilidad manifiesta". El gremialista agregó que hay que buscar "de inmediato" que "se anule el decreto".

A pesar de las críticas, en Economía destacan que el decreto es avalado por "los principales referentes del sector". En ese sentido, ayer el presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios, Alberto Alvarez Gaiani dijo que la medida dará mayor "efectividad y transparencia" al SENASA. "Estamos totalmente de acuerdo con el proyecto" porque va a "terminar con el manejo discrecional de su anterior administración".

A su vez, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Manuel Cabanellas, estimó que "Cané cumplió un ciclo exitoso en el combate contra la aftosa, pero ahora hay que avanzar en la descentralización y la transparencia del manejo sanitario". Y aunque dijo que no conocía la reforma en profundidad consideró positivo que los representantes sectoriales tengan "más participación". También el presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Mario Raiteri, adelantó su apoyo a "la restitución de las plenas facultades al Consejo de Administración".