La Federal Drug Administration planea salvar al planeta ahogando a los asmáticos

Al infierno con los pacientes… Salve al planeta! Eso es lo que básicamente dijo la FDA en su último edicto.

La FDA acaba de ordenar una prohibición para los inhaladores que usan CFC (cloro-fluoro-carbonos) para impulsar la medicación a los pulmones. Pero la prohibición nada tiene que ver con cómo el CFC afecta ls pulmones de los pacientes. Es porque los CFC podrían causar daño… al ambiente.

La FDA está aparentemente preocupada por el “perjuicio ecológico” que la legión de asmáticos que usan los inhaladores están infligiendo a la delicada atmósfera con millones de pequeños pufs de los inhaladores contra el sama.

De modo que ellos están proponiendo nuevos inhaladores que dicen son más efectivos para llevar dosis de medicina que los viejos y confiables inhaladores. En lugar de ello, usan los hidrofluoro-alcanos –que presumiblemente no dañan al ambiente de la manera que lo hacen los que usan CFC (suponiendo, por supuesto, que uno se tragará la tontería, lo que yo no hago).

No se deje engañar. Esta movida es más acerca de inflar las cuentas bancarias de ciertas personas y menos sobre salvar al ozono.

Y adivine quién pagará la factura: Así es, los pacientes.

Los nuevos inhaladores son muchísimo más caros que los del tipo viejo. Un típico inhalador del modelo antiguo de la común droga “albuterol” cuesta sólo $10 dólares. Usando al nuevo inhalador, el precio se va a las nubes a $40 dólares. No hace falta que usted sufra de asma para quedarse sin aliento con ese precio.

En los Estados Unidos hay 20 millones de asmáticos, y aunque muchos no requieren de un inhalador para un tratamiento, si por lo menos un tercio de ellos lo hacen, y tienen que pagar un promedio de cuatro veces más por la medicina que les ayuda a respirar… bien, es suficiente decir que ALGUIEN está haciendo mucho dinero con esta nueva regulación de la FDA.

Todo este asunto del “Salve al planeta” a mi me parece que cada día que pasa es más y más un asalto a la gente.

Y para todo ese costo extra, yo diría que usted no está recibiendo por lo que paga. Los nuevos inhaladores que salvan al planeta deben ser limpiados más a menudo porque son proclives a obstruirse. Tampoco impelen a la sustancia con la misma fuerza como lo hacen los inhaladores con CFC, lo que podría conducir a algunos pacientes se apliquen varias dosis repetidas porque no parece sentirse que el inhalador está operando. ¿Les mencioné que los nuevos inhaladores requieren un método diferente de ser “cebados” para que funcionen?

Entonces, básicamente estos nuevos inhaladores son más débiles, requieren de mayor cuidado, y son más complicados de operar. ¿Qué podría ser mejor para una medicina que miles niños podrían necesitar para salvar sus vidas?

Pero, oiga! … estamos salvando al planeta!

Tan preocupado está la Dra. McCoy que cree que algunos de sus pacientes infantiles de asma podrían estar en un punto peligroso por el cambio a los nuevos inhaladores que, ella (lo mismo que mucha gente en nuestra sociedad) se ha tragado la idiotez del anzuelo, la plomada y el sedal del calentamiento global. Ella dice de la nueva regulación de la FDA, “creo que es importante que la gente comprenda que es un paso muy importante y necesario para la preservación del ambiente.”

Mientras que toda clase de toxinas y mugre es bombeada a la atmósfera todos los días por miles de fábricas Chinas, nosotros vamos a impedir el calentamiento global haciendo más difícil la vida para los niños asmáticos que apretarán una medicina que usa CFC una o dos veces por día.

Para decirlo de manera grosera, estas nuevas regulaciones son cosa de tarados mentales. Y están destinadas a hacerle ganar más dinero a la Gran Farmacia… “salvar al ambiente” es sólo una muy conveniente excusa para estafar a los pacientes.

Por: William Campbell Douglass, MD.
Fuente: Mitos y Fraudes