India construye 50 grandes presas hidroeléctricas en una década

India se prepara concienzudamente para seguir en la senda del desarrollo socio económico, para lo cual necesita seguir creciendo a fuertes tasas anuales; proceso el cual a su vez necesita ser alimentado por crecientes cantidades de energía eléctrica.

Ese país va camino a ser la tercera potencia económica en menos de medio siglo; y reafirma eso trabajando con coherencia a largo plazo.

En una década India planea tener instaladas cincuenta nuevas grandes centrales hidroeléctricas, con una potencia instalada –adicional a la actual- total de 28.070 MW. Para dar una idea de magnitud, la potencia real instalada actual de Argentina no llega a 20.000 MW.

Además India está embarcada en un ambicioso plan de generación nuclear, y respecto a termoelectricidad enfatiza el uso del carbón –posee abundantes reservas-, pero también construye centrales eléctricas alimentadas con petróleo y gas, los cuales debe importar. Marginalmente, tiene en ejecución planes de construcción de centrales eólicas, así como solares para consumos aislados.

Es evidente que su dirigencia responde a una planificación cuidadosa largoplacista, no es pusilánime ni carente de formación, ni se deja influir por las burdamente mentirosas campañas de las transnacionales de la ecología; las cuales en función de sus “espónsores” petroleros y termoeléctricos, atacan sistemáticamente a las generaciones de energía hidroeléctrica y nuclear.

Un hecho interesante, que tuvo muy poca difusión en los medios, es que las empresas argentinas José Cartellone Construcciones Civiles S.A., (en la parte civil y en la operación), e Hidronor Ingeniería y Servicios S.A. (en la ingeniería de obra) serán las responsables de la construcción y operación de dos grandes centrales de ese medio centenar planificado; la C.H Siyom de 1.530 MW (de potencia levemente menor a Garabí) y la C.H. Kishanganga, de aproximadamente la mitad de potencia que la anterior.

Ese hecho habla por si solo de la capacidad de los profesionales y de algunos empresarios argentinos; pero a la vez sería más importante que esos conocimientos y capacidades se vuelquen en Argentina en proyectos y nuevas obras hidroeléctricas que tanta falta nos hacen, para salir de la crisis energética.

Es interesante constatar datos de la realidad –SE SIGUEN CONSTRUYENDO PRESAS HIDROELÉCTRICAS, EXCEPTO EN LOS PAÍSES QUE YA UTILIZARON TODOS LOS LUGARES DISPONIBLES, COMO EN EEUU Y LA UE-, comparándolas con las habituales falsedades y verdades a medias, difundidas por las campañas de terrorismo psicológico que sistemáticamente machacan las transnacionales de la ecología fundamentalista; como Greenpeace, World Wild Found y su filial “argentina” Fundación Vida Silvestre, etc.; las cuales tienen el nefasto y genocida objetivo de impedir nuestro desarrollo socio económico y nuestra consolidación como nación poderosa e independiente, como corresponde a nuestras enormes potencialidades.

En América Latina el fanatismo ultra ecológico va de la mano con las políticas económicas neoliberales; pues son dos tentáculos del mismo pulpo que persigue la globalización a ultranza; para lo cual buscan la disolución de los Estados Nacionales del antes llamado Tercer Mundo, o mundo subdesarrollado y excluido del selecto grupo del G 7 y de las Potencias Emergentes.

Por: Carlos A. Ortiz
Ex Docente – Investigador – FCE – UNaM = Especialista en la Temática Energética
Cursante de la Maestría en Gestión de la Energía

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